¿PUEDE UN INFANTE ASISTIR A TERAPIA DE PSICOLOGIA? 4 MITOS ACERCA DE LA PSICOLOGIA INFANTIL.
Antes de dar respuesta a la pregunta planteada, es importante conocer las funciones de un psicólogo clínico infantil, el cual está apto y capacitado para analizar el comportamiento de un niño/a desde su nacimiento hasta la etapa de la adolescencia, aunque no se reduce sólo a esto, por el contrario, también puede evaluar alteraciones en el desarrollo del infante en cada área (intelectual, afectivo, relaciones interpersonales y conductual) acorde a su edad.
Ahora bien, y teniendo claro lo antes mencionado, ¿por qué un menor de edad asiste a terapia de psicología? Esto se debe a que el menor puede estar presentando dificultades a nivel cognitivo, tales como:
Ø No responder al llamado por su nombre.
Ø No realizar contacto visual.
Ø Cuando realiza una actividad se dispersa con facilidad, especialmente ante objetos o elementos irrelevantes del entorno.
Ø Bajo rendimiento académico.
Ø Incapacidad para evocar/recordar información, en otras palabras, si el menor aprende algún contenido, por ejemplo, académico y pasado un tiempo (minutos u horas) se le olvida, es posible que muestre problemas relacionados con procesos de memoria, para esto es importante acudir a un especialista. A nivel de conducta:
Ø Muestra agresión hacia otras personas.
Ø Poca tolerancia a la frustración.
Ø Se auto lesiona.
Ø Le cuesta seguir ordenes, mostrándose desafiante u oponiéndose a ellas.
Ø Se muestra hiperactivo, le cuesta mantenerse en un lugar sentado y por lo general desea deambular de un lado a otro.
En cuanto a sus habilidades socio emocionales:
Ø Prefiere jugar de manera individual.
Ø Cuando asiste a un espacio recreativo (parque o fiesta infantil) no le gusta relacionarse.
Ø No se adapta a las normas de un ejercicio que involucre varios participantes, adoptando un papel dominante, deseando que se haga su voluntad.
Ø Aunque las emociones en niños son primitivas y por ende, no saben gestionarlas, si se observa crisis emocionales de manera constante, en donde se observan que estas se desbordan, también es importante consultar al especialista en el área de la salud.
Como estas muchas razones más, por las cuales, diariamente, padres de familias consultan a un psicólogo infantil, así mismo, se resalta que algunos de los síntomas se asocian a la edad, los cuales se presentan en cada etapa del desarrollo pero que de igual manera se deben tratar a tiempo, otros pueden relacionarse a malas pautas de crianza, es por esto, lo fundamental de indagar en caso tal de no conocer sobre el tema y manifestar todas aquellas inquietudes que como padres se presentan para poder manejar estas situaciones en casa.
Por otro lado, también existen mitos relacionados con todo este proceso, tales como:
1. Creerquetodalaresponsabilidadrecaesobreelprofesional:algoimportante sobre este punto, es considerar que solo el terapeuta puede ayudar al niño en las dificultades que esté presentando, por lo que, en múltiples ocasiones se hace énfasis en que lo realizado en las sesiones debe ser reforzado en casa, siendo los mayores terapeutas los padres, con quienes suelen pasar la mayor cantidad de tiempo, además, se resalta la relevancia de impartir en casa todo aquello que deseamos que los niños aprendan utilizando este vínculo afectivo como herramienta principal.
2. Creerquesoloasisteaterapialapersonaque“tieneungraveproblema”:se han descrito numerosos argumentos sobre la presencia de un menor en el proceso terapéutico, añadiendo que se hace uso de un equipo interdisciplinar (terapeuta ocupacional, fisioterapeuta, fonoaudiólogo) para apoyar cada necesidad que se aprecia en el sujeto.
3. Considerar que por realizar 4 sesiones “el motivo de consulta se ha solucionado”: se requiere mínimo de 3 meses para notar logros significativos, puesto que el proceso requiere de compromiso por parte de los padres, constancia en la asistencia, estimulo en casa, aplicación de las recomendaciones brindadas en los diferentes entornos en los que suele desarrollarse en niño, sin embargo, el tiempo de terapias varia de una persona a otra.
4. Mi hijo no ha tenido avances: no valorar los pequeños logros crean sentimientos de frustración e impotencia, es por esto que, para notarlos los padres deben estar al tanto de todo el proceso que lleva su hijo, por ejemplo, si anteriormente tu niño ingresaba llorando y actualmente ya no lo hace, eso quiere decir que se ha adaptado al espacio o si antes solo se sentaba en la silla pero no realizaba ningún tipo de actividad ya sea porque no lograba comprenderla o mantener su foco de atención y en la actualidad es capaz de iniciarla y desarrollarla con apoyo, ya esto representa una ganancia y lo importante es acompañar al menor en cada uno de ellos aunque no parezcan grandes logros.
finalmente, quiero recordarte a ti padre-madre lo fundamental que eres en cada etapa del desarrollo de tú hijo, no olvides que eres una pieza clave, si bien, es cierto que nadie nace sabiendo cómo ejercer este rol, que a lo largo del tiempo se
presentan dudas, sobre todo reproches de si lo estás haciendo bien, por esto te invito a pedir apoyo a las personas idóneas y no dejar de indagar sobre cada necesidad que presente tu niño.
Comments